A diferencia de lo que ocurre en otros municipios, e incluso en el organigrama de la Junta, el equipo de la ERACIS en Almonte se ubica en el Departamento de Participación Ciudadana y Desarrollo Comunitario, que no depende del Área de Servicios Sociales pero que trabaja en estrecha coordinación con él.
A partir de 1997 -extinguido el Programa Familia e Infancia- la atención a los dos barrios más desfavorecidos del municipio (Barrio Obrero y Barriada de la Constitución) se realiza desde la Concejalía de Participación Ciudadana, a la que se añade en relación a esta nueva vertiente de trabajo, de Desarrollo Comunitario.
Una intervención que, tradicionalmente, se ha venido desarrollando en tres ámbitos: la articulación, la mediación y la dinamización social.
Desde entonces un equipo compuesto de monitores y agentes de desarrollo comunitario han sostenido, a lo largo de este tiempo, la intervención comunitaria en los distintos barrios del municipio, haciendo especialmente hincapié en los dos anteriormente reseñados.
De ahí que cuando el Ayuntamiento se plantea participar en el Programa de Barriadas de Actuación Preferente de la Junta, antecedente, junto con el Programa de Zonas de Transformación Social, de la ERACIS actual, se hace desde el Departamento de Desarrollo Comunitario.
El tratamiento y los fines de estos distintos programas han ido modificando, con el tiempo, el perfil del equipo, especialmente en la figura de los mediadores que trabajan a pie de calle. Monitores que han evolucionado, ahora con la ERACIS, a trabajadores sociales y agentes de desarrollo social y comunitario con mayor formación y responsabilidad técnica en el desarrollo de los ejes de intervención. Y que además siguen atendiendo todo el programa de actividades significativas que se ha ido consolidando en la zona.
El equipo actual (dirigido políticamente por la Concejala de Participación y Desarrollo Comunitario) está compuesto por un Coordinador, un adjunto a Coordinación, una Administrativa, una trabajadora social y dos agentes de desarrollo social y comunitario.
Mientras que el adjunto a coordinación (Técnico de Participación Ciudadana) y la administrativa compatibilizan las tareas del Proyecto con las propias de su Departamento, el Coordinador, la Trabajadora Social y las dos agentes de desarrollo social y comunitario, le tienen dedicación exclusiva. Asumiendo cada una de ellas, la responsabilidad de un ámbito de intervención, eso sí, sin perder la dinámica de equipo que siempre nos ha caracterizado.
Así pues, la Trabajadora Social se encarga del ÁMBITO DE ATENCIÓN SOCIAL en el que se incluyen todas aquellas actuaciones destinadas al tratamiento de las deficiencias sociales y económicas de las familias de la zona.
Una Agente de Desarrollo Social y Comunitario, atiende el AMBITO EDUCATIVO en el que se desarrollan los programas educativos formales e informales, es decir, aquellos que tienen como centro de gravedad el colegio y las iniciativas institucionales relacionadas con este ámbito; y aquellos que se ponen en marcha desde el propio equipo para trabajar distintas problemáticas sociales teniendo como referencia a los niños/as y sus familias.
Y la otra Agente de Desarrollo Social y Comunitario, se dedica al ÁMBITO COMUNITARIO, interviniendo en los procesos de mediación, articulación y dinamización social de la zona, junto a los agentes sociales que operan en la misma (asociaciones, entidades, grupos informales, etc.).